domingo, 22 de abril de 2012

Donde el tiempo no existe
y las miradas no se confiesan,
allí nos conocemos.

Agustín Fernández Mallo : Poesía física

Creo que cada vez que he tenido delante a un escritor me ha dado un vuelco el corazón. Mi cabeza empieza a dibujar imagenes muy muy rápido (la mayor parte del tiempo va de por libre y le pasan estas cosas). Veo a Fernández Mallo, haciendo sus tortitas, y pienso en la genialidad frente a la sencillez, en como aparecen juntas de repente.

Las palabras, la capacidad de entralzarlas con ese toque, esa magía.

La verdad es que Fernández Mallo me recordo inevitablemente a Isaac Asimov, un físico escribiendo novelas... solo que Asimov era químico, si no recuerdo mal (no consigo recordarlo...lo googleo, sí , bioquímico para ser exactos. Increible, parecen imagenes de Asimov, es terriblemente parecido a Umbral).

De repente todo gira, funciona; es literatura, es arte ¿qué esperaba?

Empiezo a recordar la primera vez que leí a Asimov, iba forzada, una lectura obligatoria de Física y Química en el Instituto. Aún recuerdo la fascinación que sentí entonces, la física inevitable, la bola de billar... tengo que volver a casa y buscar ese libro.

Sigo buscando a Fernández Mallo en los 156 mil resultados de Google, en su blog, escucho Sr. Chinarro, leo sus entradas.... y de repente un poema:

"Nos gusta lo que, existiendo
no existe,
...
nos inquieta la pregunta: por qué los aviones
toman tierra y no derrapan, por qué los libros
son más altos que anchos, por qué el amor
(solución de una ecuación irresoluble) finge
su existencia."

Agustín Fernández Mallo, "Postpoesía: Hacía un nuevo paradigma"

Sí, si nos gusta, al menos a mí sí..... y ¿por qué?

jueves, 19 de abril de 2012

...una vez que tuve papel,
me dedique a escribir en él
las ganas que tenía
de que me llamaras "princesa".
Dedícame tiempo,
que quiero concerme besándote.
¡Que esta noche, se me muere el alma
por conocerte!

jueves, 5 de abril de 2012

Vuelve a decir esas palabras,
vuelve a chocarte con mi vida.
Dame ese placer de nuevo
y déjame luego

con tu ausencia.


Susúrra esa frase
y olvida el resto.
Brindemos,
por un día
que no tenga nada de ayer
y otro beso
que no deje de ser el tuyo.

domingo, 1 de abril de 2012

Hoy me descubro
terriblemente
 enganchada.                                    
¿Y si me bajas la luna
aunque yo no te la pida,
aunque no quiera tenerla,
aunque no sirva para nada...
solo por ser yo,
solo para tenerla en una esquinita de mi vida?