Las palabras, la capacidad de entralzarlas con ese toque, esa magía.
La verdad es que Fernández Mallo me recordo inevitablemente a Isaac Asimov, un físico escribiendo novelas... solo que Asimov era químico, si no recuerdo mal (no consigo recordarlo...lo googleo, sí , bioquímico para ser exactos. Increible, parecen imagenes de Asimov, es terriblemente parecido a Umbral).
De repente todo gira, funciona; es literatura, es arte ¿qué esperaba?
Empiezo a recordar la primera vez que leí a Asimov, iba forzada, una lectura obligatoria de Física y Química en el Instituto. Aún recuerdo la fascinación que sentí entonces, la física inevitable, la bola de billar... tengo que volver a casa y buscar ese libro.
Sigo buscando a Fernández Mallo en los 156 mil resultados de Google, en su blog, escucho Sr. Chinarro, leo sus entradas.... y de repente un poema:
"Nos gusta lo que, existiendo
...
nos inquieta la pregunta: por qué los aviones
toman tierra y no derrapan, por qué los libros
son más altos que anchos, por qué el amor
(solución de una ecuación irresoluble) finge
su existencia."
Agustín Fernández Mallo, "Postpoesía: Hacía un nuevo paradigma"
Sí, si nos gusta, al menos a mí sí..... y ¿por qué?